El 12 de Julio de 1767 la Orden de la Compañía de Jesús fue expulsada de las Estancias Jesuíticas cordobesas por un mandato del rey Carlos III y posteriormente todos los religiosos fueron arrestados en las estancias y confinados al refectorio del Colegio Máximo hasta tener un total de 131 prisioneros. El 22 de Julio los Jesuitas fueron llevados hasta la costa del Río de La Plata; y en Septiembre zarpó la fragata "La Venus" hacia Europa a donde llegaron los primeros días de 1768.
Fernando Fabro que dirigía los solados enviados por el gobernador Bucarelli permanecieron en los edificios jesuíticos durante cuatro años, tiempo durante el cual se saqueó y destruyó estos bienes.
La razón por la que el rey de España ordenó la expulsión de la Orden no fue especificada, pero se puede deducir que esta tubo que ver con el gran recelo que había despertado en diversos sectores de Europa la estructura social que la Compañia había desarrollado en Sudamérica. Otro hecho irritante era el desarrollo económico que se había alcanzado.
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